Un buen modo de acercarse al noble oficio de la carpintería es conocer bien la materia prima, es decir, la madera. Los tipos y subproductos madereros que existen en el mercado son muchísimos, tantos como aplicaciones tiene este material en el mundo de la construcción y la decoración.
No obstante, saber cuáles son las variedades más utilizadas y sus características nos ayudará a decantarnos por unas u otras, dependiendo de las necesidades que tengamos en cada momento. La primera clasificación que se establece en carpintería distingue entre madera maciza y aglomerados.
En el primer caso, las piezas proceden directamente de madera natural de troncos de árbol.
En el caso de las tablas o tableros de aglomerado o contrachapados, la madera tiene que pasar previamente por un proceso industrial, ya que se elaboran con serrines, colas y celulosa.

Maderas Macizas
Cuando hablamos de materiales macizos, nos referimos a aquellas maderas que proceden directamente del tronco. Son piezas íntegras, que están compuestas sola y exclusivamente de madera.

Láminas de madera
Las láminas de madera tienen que pasar previamente por un proceso industrial, con máquinas de precision. En su basta variedad forman parte de nuestro stock y llegan de Brasil, EEUU y Europa.